El primer paso es lavarlo con agua. Durante este proceso, retira las hojas y los tallos que estén secos o dañados. Después de lavarlo, extiéndelo sobre papel absorbente para que se seque.
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Llena un frasco hasta la mitad con agua, preferiblemente de vidrio, ya que conserva mejor los alimentos. Luego, como si prepararas flores cortadas, sumerge los tallos de perejil en el agua. A continuación, cubre la parte superior con una bolsa de plástico, del tipo que se usa para congelar alimentos. Sujeta la bolsa con una goma elástica alrededor de la boca del frasco.
Cómo conservar el perejil
: Con unas tijeras, corta los dos lados exteriores de la bolsa para que circule el aire. Ahora puedes colocar el frasco de vidrio con el perejil dentro en el refrigerador. El lugar ideal, por supuesto, será el estante para botellas en la puerta del refrigerador.
Si no tienes suficiente espacio en el refrigerador, otra forma de conservar el perejil por más tiempo es guardarlo picado en un frasco de vidrio. Antes de cerrar el frasco, coloca una hoja de papel absorbente entre la tapa y la abertura. Luego, puedes colocar el frasco en el refrigerador, preferiblemente boca abajo.
