No uses aceites comestibles como el de girasol o el de oliva, ya que con el tiempo se enrancian y cambian de color. Los aceites minerales o el aceite para bebé son los más estables y duraderos.
Podés conseguir el aceite mineral en farmacias, tiendas de cosmética o casas de insumos para manualidades.
Si querés un efecto más decorativo, combiná flores de distintos colores o tipos dentro del mismo frasco. También podés agregar ramitas, hojas o incluso hierbas aromáticas secas.
Este método no solo conserva las flores: también las embellece. El aceite les da un aspecto brillante y las protege del aire, la humedad y los microorganismos.
Si el frasco está bien cerrado y almacenado en un ambiente adecuado, las flores pueden mantenerse intactas durante varios años. Solo evitá moverlo en exceso o exponerlo a fuentes de calor.
Una forma simple, creativa y duradera de conservar lo efímero.
Ideal para decorar tu casa con estilo o regalar un recuerdo que no se marchita.