| Hojas quemadas o enrojecidas |
Exceso de luz |
Alejar de la luz solar directa |
| Hojas podridas |
Riego insuficiente o raíces dañadas |
Revisar raíces y ajustar riego |
| Hojas flácidas |
Raíces muertas por exceso o falta de agua |
Ajustar riego según necesidad |
| No florece |
Luz insuficiente o falta de “estrés” |
Aumentar luz indirecta; permitir períodos cortos de frío o sequedad |
| Caída de capullos |
Tierra demasiado seca o húmeda |
Regular riego y mantener tierra húmeda pero no empapada |
| Planta seca por mucho tiempo |
Falta de agua |
Regar gradualmente hasta humedecer bien la tierra |