Si prefieres comprar una planta de arándano ya establecida, sigue estos pasos para garantizar un crecimiento óptimo y una cosecha abundante:
1. Elección del Arbusto de Arándano
Elige una planta saludable que esté libre de plagas o enfermedades. Asegúrate de que la variedad seleccionada sea adecuada para tu clima. También es importante elegir plantas de al menos dos años para asegurar una mejor probabilidad de éxito en la producción de frutos.
2. Plantación de Arándanos
- Fecha: Planta en primavera o en otoño, cuando las plantas están inactivas.
- Espaciado: Asegúrate de dejar espacio suficiente entre los arbustos. Las plantas más pequeñas deben estar separadas por unos 45 cm, mientras que las más grandes necesitan de 1 a 1.5 metros entre sí.
- Profundidad: Planta el arbusto al mismo nivel que tenía en el vivero.
3. Riego y Fertilización Inicial
Al plantar, riega bien la planta para asegurar que las raíces se asienten correctamente. Evita fertilizar inmediatamente después de la plantación, ya que las raíces pueden estar sensibles.

Cuidado Continuo de las Plantas de Arándanos para Maximizar la Producción
1. Riego Regular
Los arándanos tienen raíces superficiales y requieren humedad constante. Es importante no dejar que el suelo se seque completamente. Un sistema de riego por goteo es ideal, ya que proporciona agua directamente a las raíces.
2. Fertilización Anual
El fertilizante ideal para los arándanos es uno que sea específico para plantas acidófilas. Aplica el fertilizante en la primavera, antes del inicio de la temporada de crecimiento.
- Evita el exceso de nitrógeno, ya que puede causar un crecimiento vegetativo excesivo y menos frutos.