Enrolle una tira de papel higiénico y úsela para limpiar la suciedad o el líquido que quede en las boquillas.
Asegúrese de dejar las boquillas completamente limpias y secas antes de volver a colocarlas.
Montaje final:
Vuelva a colocar las boquillas en su posición original.
Conecte el suministro de gas y pruebe la llama para confirmar que el flujo sea uniforme y fuerte.
Consejos adicionales:
