Luego licúa los plátanos:
Coloca los trozos de plátano en una licuadora con el jugo de limón y un poco de agua (la justa para que se mezclen bien). Licúa hasta obtener una pasta suave.
Si no tienes licuadora, tritura los plátanos:
Machaca los plátanos con un tenedor hasta obtener una consistencia uniforme. La textura será más rústica, pero el sabor seguirá siendo delicioso.
2. Cocinar la mezcla
A continuación, cocina la mezcla:
En una sartén grande, combine la pasta de plátano con el cacao en polvo.
Después de esto, revuelve constantemente:
Cocine a fuego medio, revolviendo continuamente para evitar que la mezcla se pegue al fondo de la sartén.
Compruebe la consistencia deseada:
Consistencia de la mermelada: La mezcla quedará suave, ideal para usar como cobertura o relleno.
Consistencia de caramelo: Continuar cocinando hasta que la mezcla se separe completamente de la sartén y caiga en bloques al levantar la espátula.
3. Dar forma y dejar reposar
Luego vierte la mezcla en un recipiente de vidrio:
Engrasa un recipiente de vidrio o una bandeja para hornear con aceite y extiende la mezcla uniformemente. Ajusta la altura según el grosor deseado para los caramelos.
Por último lo dejamos enfriar: