– Una vez que las hojas estuvieron en remojo durante todo un día, sacalas del agua y extrae la pulpa utilizando un cuchillo para realizar aberturas a los lados de cada una de las hojas, con ayuda de una cuchara o espátula, extrae todo el gel y resérvalo en un recipiente.
– Agrega al gel el jugo de limón y el aceite de germen de trigo, esto ayudará a potenciar sus propiedades gracias a su contenido de vitamina E y otros antioxidantes.
– Una vez agregado todos los ingredientes, bate a velocidad media-alta hasta lograr una crema espesa de tonalidad blanca. También puedes realizarlo en licuadora si no posees una batidora.
– Finalmente vierte en un envase de vidrio hermético y consérvalo en el refrigerador para que dure más tiempo.
Modo de aplicación del aloe vera
Para aplicar, simplemente debes tomar la cantidad necesaria y extender sobre la zona afectada. Para un mejor tratamiento, te recomiendo aplicar tres veces por semana.
Este gel natural de aloe vera puede ser empleado para:
– Limpiar, hidratar y regenerar la piel.
– Deshacerse de los poros obstruidos.
– Prevenir los diversos grados de acné.
– Calmar la irritación e inflamación de la piel.
– Disminuir las manchas, cicatrices y ampollas.
– Evitar la formación de granos, espinillas y puntos negros.
– Reducir el impacto negativo de los rayos solares.
– Calmar las quemaduras.
– Prevenir y atenuar las estrías y varices.
– Controlar la comezón y la descamación relacionadas con la dermatitis seborreica y psoriasis.
– Prevenir el envejecimiento prematuro.
– Reducir las bacterias.
– Combatir la sequedad y el agrietamiento de los talones.