Preparación Paso a Paso
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Preparar la masa:
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En un recipiente, coloca el agua tibia y disuelve la levadura.
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Añade el aceite, la harina y finalmente la sal.
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Mezcla con las manos hasta que la masa se despegue del recipiente y de tus manos.
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Amasar:
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Transfiere la masa a una superficie ligeramente espolvoreada con harina.
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Amasa utilizando la palma de la mano y doblando la masa hasta lograr una mezcla homogénea, aproximadamente 10 minutos.
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Primer levado:
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Forma una bola con la masa y colócala en el mismo recipiente con un poco de harina en el fondo.
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Espolvorea un poco de harina por encima, cubre con film transparente y deja reposar 1 a 1.5 horas, hasta que la masa duplique su tamaño.
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Formar el pan:
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Unta con aceite una fuente y su tapadera, agregando un poco de harina para evitar que se pegue.
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Retira la bola de masa, dale la vuelta para desgasificarla y forma el pan definitivo.
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Colócalo en la tapadera de la fuente y cubre con la misma fuente.
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Realiza cortes superficiales en la superficie con un cuchillo afilado o un cutter para que el pan respire durante la cocción.
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Hornear:
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Introduce la masa en el horno sin precalentar, con calor arriba y abajo.
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Hornea durante 45 minutos a 230 °C hasta que el pan esté dorado y crujiente.
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Enfriar y servir:
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Retira del horno y deja enfriar sobre una rejilla antes de cortar.
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Consejos Adicionales
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Agua tibia: Asegúrate de que el agua no esté demasiado caliente para no matar la levadura.
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No sobreamasar: Mezcla hasta que la masa quede suave y elástica; demasiado amasado puede endurecer el pan.
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Opciones de sabor: Puedes añadir hierbas secas, semillas o un poco de ajo para un toque diferente.