Consejos:
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Para un sabor más intenso, podés usar mezcla de quesos (provolone, reggianito o sardo).
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Si querés que quede más aireado, reemplazá la mitad del yogur por soda o agua con gas.
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Mantené el fuego bajo durante toda la cocción; así se cocina bien el centro sin quemarse.
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Podés hacer porciones individuales más chicas, tipo pancitos, y cocinarlas 3 o 4 minutos por lado.
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Se conserva bien tapado con un repasador, y podés calentarlo unos segundos en sartén antes de servir.
Este pan de queso sin horno queda con la misma textura y color que el de la imagen: dorado por fuera, esponjoso y con el queso fundido justo en su interior.
