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Si preferís un pan más aireado, dejá leudar los pancitos ya armados durante 20 minutos antes de hornearlos.
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Podés reemplazar la leche por agua si querés una masa más liviana.
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Una buena opción es congelarlos armados, pero antes de agregar el queso, para tenerlos listos y hornearlos cuando los necesites.
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Variá el relleno agregando queso dentro de la masa junto con la salchicha para sorprender a todos.
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Servilos calientes, recién salidos del horno, para que el queso conserve su textura cremosa.
Estos pancho pizza caseros son una apuesta segura para cualquier ocasión, rendidores, fáciles y llenos de sabor.
