-
Si querés un sabor más intenso, podés humedecer el bizcocho con un poco de almíbar o jugo antes de colocar el relleno.
-
Reemplazá la mermelada por dulce de leche repostero o crema pastelera para una versión más golosa.
-
Para un toque más festivo, espolvoreá azúcar impalpable o decorá con hilos de chocolate derretido.
-
Si querés un enrollado con más humedad, añadí una cucharada de miel o aceite neutro a la masa antes del horneado.
-
Conservá el pastel enrollado en la heladera dentro de un recipiente cerrado o envuelto en film para mantenerlo fresco y tierno.
-
Si lo querés servir frío, un par de horas de refrigeración lo dejarán más firme y fácil de cortar.
Ideal para disfrutar solo o acompañado de crema chantilly, helado o una simple taza de café.