Una llama azul significa que todo funciona correctamente y el gas se está aprovechando al máximo.
Si la llama es amarilla o anaranjada, estás desperdiciando gas.
Posibles causas:
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Suciedad en los quemadores
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Mala regulación del aire
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Obstrucciones internas
Solución práctica:
✅ Limpia los orificios del quemador con un alfiler fino.
✅ Ajusta la entrada de aire (si tu cocina lo permite).
✅ Asegúrate de que las ollas no bloqueen el paso de aire.
2. 🔥 No cocines con la llama al máximo
Más fuego no significa más rapidez.
Una llama alta solo desperdicia gas, ya que el calor se escapa por los costados.
Truco:
Cuando el agua o la comida empiecen a hervir, baja el fuego al mínimo y deja que el calor haga su trabajo.
Tapar las ollas también ayuda a conservar temperatura y acelerar la cocción.