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Retira la rejilla con cuidado del agua caliente.
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Comienza a frotar con una esponja o cepillo para eliminar la grasa y los depósitos de carbón.
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Los restos más duros se pueden raspar suavemente con un cuchillo.
4. Repetir si es necesario
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Si la rejilla tiene dos caras sucias, limpia un lado primero, luego voltea la rejilla y repite el proceso.
Consejos adicionales
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Este método funciona para rejillas de hierro fundido y otros metales.
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Siempre usa utensilios resistentes al calor y manipula con cuidado el agua hirviendo.
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Para mantener la parrilla limpia por más tiempo, limpia los residuos de comida después de cada uso antes de que se acumulen depósitos gruesos.
