
Cómo los Clavos Oxidados Benefician a las Plantas
Los clavos oxidados son una fuente accesible y natural de hierro. Cuando se exponen al agua o al suelo húmedo, liberan lentamente óxido de hierro, que las plantas pueden absorber a través de sus raíces. Este proceso no solo ayuda a combatir la deficiencia de hierro, sino que también mejora la estructura del suelo y promueve un crecimiento más robusto y saludable.
Además, el uso de clavos oxidados como fertilizante es una alternativa sostenible a los productos químicos comerciales. Muchos fertilizantes sintéticos contienen hierro en formas que pueden ser menos absorbibles por las plantas o que pueden alterar el equilibrio del suelo a largo plazo. En cambio, el hierro liberado por los clavos oxidados es natural y se integra gradualmente en el suelo, minimizando el riesgo de sobrefertilización y reduciendo el impacto ambiental.