Consejo 2: Usa alcohol isopropílico y vinagre blanco
Si no tienes tiosulfato de sodio a mano, puedes recurrir a este remedio casero con ingredientes fáciles de encontrar.
Pasos a seguir:
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Mezcla partes iguales de alcohol isopropílico y vinagre blanco.
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Humedece un paño limpio con la mezcla.
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Aplica sobre la mancha dando pequeños toques (sin frotar).
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Lava la prenda en agua fría.
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Si la mancha persiste, repite el procedimiento.
Conclusión
Recuperar una prenda manchada con lejía es posible si actúas con rapidez y aplicas los consejos adecuados. Tanto el tiosulfato de sodio como la combinación de alcohol y vinagre son aliados eficaces para neutralizar y disimular los daños causados por el cloro.
La próxima vez que ocurra un accidente con lejía, recuerda que no todo está perdido. Antes de tirar tu ropa favorita, prueba estas soluciones caseras y dale una segunda oportunidad.
