10 hojas frescas de ruda
1 taza de aceite de oliva o de almendras
1 frasco de vidrio oscuro
Preparación:
Lava y seca bien las hojas de ruda.
Coloca las hojas en un frasco de vidrio y cúbrelas con el aceite.
Cierra el frasco y deja reposar en un lugar oscuro por 15 días, agitándolo cada dos días.
Filtra el aceite y guárdalo en un envase limpio.
Modo de uso:
Aplica una pequeña cantidad en las áreas afectadas y masajea suavemente en movimientos circulares. Se recomienda su uso dos veces al día.
Duración recomendada:
Uso continuo. Si aparece irritación, suspender su aplicación.
Receta 3: Baño de ruda para aliviar el dolor
Ingredientes:
1 litro de agua
1 puñado de hojas frescas de ruda
1 cucharada de sal marina
Preparación:
Hierve el agua y agrega las hojas de ruda.
Deja infusionar durante 15 minutos y luego cuela.
Añade la sal marina y mezcla bien.
Vierte la preparación en una tina con agua tibia.
Modo de uso:
Sumérgete en el baño durante 20 minutos para relajar los músculos y aprovechar las propiedades antiinflamatorias de la ruda.
Duración recomendada:
