Con este pastel de calabacín me siento llena y ligera (sólo 115 Kcal): tiene fibra, proteínas y controla el hambre, ¡todo lo que necesitaba!

300 g de patatas

2 huevos enteros

80 g de queso parmesano rallado

100 g de queso Galbanino light en dados

100 g de jamón cocido en dados

Albahaca fresca picada (al gusto)

Sal marina al gusto

Pimienta negra al gusto

2 cucharadas de pan rallado integral

1 cucharada de aceite de oliva virgen extra

Preparación
Enjuague bien las patatas, colóquelas en una cacerola con agua fría y hierva durante unos 40 minutos, hasta que estén tiernas.

Mientras tanto, cocine al vapor los calabacines durante 10-12 minutos. Una vez cocidos, páselos a un bol grande y tritúrelos con un tenedor hasta formar un puré.

Escurra las patatas, pélelas mientras aún están calientes y tritúrelas con un machacador de patatas directamente en el bol con los calabacines. Mezcle bien hasta que la mezcla esté suave.

Deje enfriar la mezcla, luego añada los huevos y mezcle bien hasta que se absorba por completo.

Añade el queso parmesano rallado, la albahaca picada, la sal y la pimienta. Mezcla de nuevo para integrar todos los ingredientes.

Finalmente, añade el jamón cocido en dados y el provolone, mezclando suavemente para distribuirlos uniformemente.

Coloca la mezcla sobre una hoja de papel vegetal y dale forma de cilindro compacto con las manos.

Transfiere el pastel de carne, junto con el papel vegetal, a un molde para pan.

Espolvorea la superficie con pan rallado, queso parmesano rallado y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

Hornea en horno de convección a 200 °C (400 °F) durante unos 45 minutos, hasta que esté dorado y crujiente.

Una vez cocido, déjalo reposar a temperatura ambiente durante al menos 30 minutos, luego desmolda y córtalo en rodajas.

Consejos

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