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Prefiere siempre sal yodada si no tienes restricciones médicas, ya que contribuye a la salud de la tiroides.
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Usa la sal, sea cual sea, con moderación, especialmente si padeces hipertensión o problemas de retención de líquidos.
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No te dejes llevar por modas alimenticias sin verificar la información en fuentes confiables.
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Si deseas dar un toque especial a tus comidas, opta por hierbas, especias naturales y condimentos que sí aportan nutrientes y sabor.
La sal rosada del Himalaya no es más que una alternativa estética a la sal común, sin beneficios nutricionales reales y con un costo más elevado. Su consumo no aporta ventajas significativas y, en algunos casos, puede resultar incluso menos recomendable que la sal yodada tradicional.