Ponemos la leche templada en la cubeta de la panificadora, añadimos las yemas de huevo y la mantequilla en cubitos a temperatura ambiente. Después echamos la harina , la sal en una esquina y la levadura seca en otro. Programamos el programa nº 6 en mi panificadora, amasado con levado.
De forma tradicional:
Diluimos la levadura en la leche tibia.
En un cuenco ponemos la harina y la sal, hacemos un agujero en el centro y añadimos la leche con la levadura, las yemas de huevo y la mantequilla. Amasamos con la espátula y después con las manos. Ponemos la masa en la mesa de trabajo y seguimos amasando hasta formar una masa elástica y que no se pegue en las manos. La ponemos en un cuenco tapada con un paño limpio y dejamos reposar hasta que doble su volumen, al menos 2 horas , en un sitio cálido.
Después hacemos como en panificadora…
Sacamos la masa, la ponemos en la mesa de trabajo y la amasamos un poco con las manos para desgasificarla, hacemos una bola y la estiramos en forma rectangular con el rodillo, a 1/2 cm de grosor más o menos.
Ponemos una capa de queso rallado, encima el salami o el jamón cocido. Yo he hecho la mitad de cada sabor porque en casa a cada uno le gusta de una forma diferente…también se puede poner una capa de salami y encima otra de jamón cocido.
La enrollamos como si se tratase de un brazo de gitano y la colocamos en forma de corona, sellamos bien los bordes.
Hacemos unos cortes de 1´5 cms de grosor por toda la corona.
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Separamos las rodajas y las pintamos por encima con huevo batido. La espolvoreamos con sésamo y la metemos en el horno precalentado a 200ºC con calor arriba y abajo, durante 15 minutos más o menos. Hasta que la veamos dorada.
