1. Preparar las costillas
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Retira la membrana de la parte trasera de las costillas si está presente.
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Frota las costillas con aceite y luego aplica el rub seco por todos lados, asegurándote de cubrir bien cada parte.
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Deja reposar en el refrigerador al menos 1 hora (o toda la noche para un sabor más intenso).
2. Ahumar las costillas
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Prepara tu ahumador a 110–120°C (225–250°F) con astillas de madera de manzano, cerezo o nogal para un sabor ahumado suave.
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Coloca las costillas en el ahumador con la parte carnosa hacia arriba.
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Ahuma durante 4–6 horas, manteniendo la temperatura estable.
3. Aplicar glaseado (opcional)
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Durante los últimos 30–45 minutos de cocción, pincela las costillas con la salsa barbacoa y miel para un acabado brillante y sabroso.
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Cierra el ahumador y deja que el glaseado se caramelice ligeramente.
4. Servir
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Retira las costillas del ahumador y deja reposar 5–10 minutos antes de cortar.
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Sirve con ensalada de col, maíz a la parrilla o papas al horno para un festín completo.
✨ Tip: Para un extra de jugosidad, envuelve las costillas en papel de aluminio durante la mitad del tiempo de ahumado y luego retíralas para terminar la cocción con glaseado.