Agrega la maicena poco a poco y mezcla hasta que no queden grumos.
Incorpora la miel y mezcla bien hasta lograr una crema homogénea.
Si la notas demasiado densa, añade 1 cucharadita de agua y vuelve a mezclar.
Textura ideal: cremosa, que se pueda extender sin chorrear y sin quedar como una pasta seca.
Cómo aplicarla correctamente (para que no se cuartee)
Esta receta funciona mejor como mascarilla tipo “lifting” suave.
Lava tu rostro con un limpiador suave y seca.
Aplica una capa fina y uniforme evitando:
Contorno de ojos
Labios
Aletas de la nariz si eres sensible
Deja actuar 10 a 15 minutos.
Si sientes tirantez fuerte o ardor, retira antes.
Retira con agua tibia y movimientos suaves (sin raspar).
Seca a toques y aplica tu hidratante.
Frecuencia recomendada: 1 a 2 veces por semana.
¿Por qué estos ingredientes “funcionan” a nivel cosmético?
Clara de huevo
Al secarse puede formar una película que da sensación temporal de firmeza. No “borra” arrugas profundas, pero sí puede mejorar el aspecto visual de líneas finas por un rato.
Maicena
Ayuda a dar cuerpo y un acabado más suave. En algunas pieles, puede reducir brillo y dejar una sensación sedosa.
Miel
Es humectante (ayuda a retener humedad), y puede dejar la piel más suave. Si tu piel es muy grasa, usa poca cantidad o prueba primero.
Precauciones importantes antes de usar esta crema
Para que esta crema antiarrugas casera te ayude sin irritarte, toma en cuenta:
Prueba de alergia: aplica un poco en el antebrazo 15–20 min. Si pica, enrojece o arde, no la uses.
Evita piel irritada o con heridas.
Cuidado con el huevo crudo: en piel muy sensible o con acné inflamado, puede ser mala idea. Mejor clara pasteurizada.
No la guardes muchos días: lo más seguro es hacerla y usarla el mismo día. Si decides refrigerar, que sea máximo 24 horas y en envase limpio, pero idealmente úsala fresca.
Si estás usando retinoides, ácidos exfoliantes o tu piel está reactiva, úsala con más cautela o espera.
Consejos para mejores resultados (sin prometer milagros)
Úsala en noches donde no te expongas al sol después.
Aplica una capa fina: si la pones gruesa se puede cuartear y tirar demasiado.
Al retirarla, termina con una crema hidratante con ingredientes simples (ceramidas, glicerina, ácido hialurónico).
La constancia (1–2 veces/semana) suele mejorar la textura más que usarla diario.
Variantes según tu tipo de piel
Si tu piel es seca
Mantén la miel y añade 2–3 gotas de aceite ligero (opcional): jojoba o almendra (si lo toleras).
Si tu piel es grasa
Usa media cucharada de miel en vez de una.
Asegúrate de lavar bien al retirar y no dejes residuos.
Si tu piel es sensible
Hazla más suave: reduce la maicena a media cucharada y deja menos tiempo (8–10 min).
Preguntas frecuentes
¿Esta crema antiarrugas casera elimina arrugas profundas?
No. Puede mejorar la apariencia de líneas finas y textura de forma temporal, pero no reemplaza tratamientos con evidencia (protector solar diario, retinoides, vitamina C, etc.).
¿Cuánto tiempo tarda en verse el efecto?
Muchas personas notan el acabado más “liso” al secarse y justo después de retirarla. El resultado depende de tu piel y rutina.
¿Puedo usarla todos los días?
No es lo ideal. Empieza con 1 vez por semana y, si tu piel la tolera, sube a 2 veces.
Conclusión
Esta crema antiarrugas casera con clara de huevo, maicena y miel es una opción popular para quienes buscan una mascarilla fácil, barata y con efecto cosmético de piel más firme y suave. Si la usas con cuidado (prueba de alergia, tiempo corto y buena hidratación al final), puede convertirse en un recurso semanal para mejorar la apariencia de la piel, especialmente cuando quieres verte más “descansada”.