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Añade un toque de orégano o pimienta negra al relleno para intensificar el sabor.
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Sustituye el jamón cocido por jamón serrano o pechuga de pavo para una versión diferente.
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Si deseas un toque más cremoso, agrega un poco de queso rallado o una cucharadita de bechamel antes de enrollarlos.
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Los crepes se pueden preparar con antelación; guárdalos refrigerados y caliéntalos en sartén antes de servir.
🧡 Resultado final
Estos crepes de queso y jamón son suaves, dorados y llenos de sabor. El contraste del jamón salado con el queso fundido los convierte en un bocado irresistible. Perfectos para el desayuno, una merienda salada o una cena rápida, son una receta que siempre triunfa.