
Manzana: rica en fibra, facilita el tránsito intestinal por la mañana.
Cítricos (naranja, limón, pomelo): refuerzan las defensas naturales al despertar.
Fresas: ricas en antioxidantes, estimulan el metabolismo.
Piña: la bromelina favorece la digestión y reduce la inflamación.
Pera: ligera, dulce y fácil de digerir.
Papaya: la papaína beneficia la flora intestinal.
Arándanos: antioxidantes + vitamina C = concentración y enfoque.
En el almuerzo: refrescante y ligero.
Sandía: rica en agua, hidrata y sacia.
Melón (amarillo o cantalupo): ligero, refrescante y fácil de digerir.
Por la tarde: energía rápida para combatir la fatiga.
Uvas: fuente inmediata de glucosa, perfectas para recuperar energía.
Melocotón: ligero y digestivo, ideal para picar entre horas.
Mango: energizante, ideal antes de la actividad física.
Por la noche: relajante.