incómoda pueden llevar a alguien a darse la vuelta simplemente para encontrar una mejor postura. Sigue nuestro canal de Telegram En este caso, se trata solo de una búsqueda de comodidad, sin relación con la conexión emocional. Puede que esté procesando emociones. La intimidad puede despertar recuerdos, inseguridades o sensaciones inesperadas. Darse la vuelta puede ser una forma de lidiar con estas emociones, de organizar los pensamientos en silencio
antes de hablar, o a veces sin necesidad de decir nada. No es distanciamiento, sino un pequeño momento de retraimiento. Un gesto de protección Para algunos, abrirse emocionalmente es más difícil que el contacto físico. Por lo tanto, después de la intimidad, darse la vuelta puede ser una forma inconsciente de mantener cierto control y protegerse. No significa que se esté distanciando de la relación; puede que simplemente tenga miedo de involucrarse más profundamente. Una
simple costumbre Hay personas que siempre duermen del mismo lado, independientemente de la situación. Si tu pareja suele acostarse de la misma manera, quizás este comportamiento no tenga nada que ver con lo que acaba de suceder, sino que sea simplemente parte de su rutina.
Pero podría indicar distanciamiento. Si el gesto va acompañado de frialdad, silencio constante o falta de afecto, puede ser una señal de distanciamiento emocional. Esto no significa que la relación haya terminado, pero quizás sea el momento de tener una conversación sincera e intentar comprender qué está pasando. La importancia de hablar En cualquier caso, la mejor opción es el diálogo. No es necesario confrontar, sino abordar el tema con delicadeza. Una