Cultivar uvas en casa: ¡más fácil de lo que parece!

  1. Corta un esqueje de una vid madura (de unos 20-25 cm).
  2. Quita las hojas inferiores y deja solo dos o tres brotes en la parte superior.
  3. Sumerge la base en agua durante unas horas.
  4. Plántalo en una maceta con tierra fértil y drenaje.
  5. Riega ligeramente y colócalo en un lugar cálido y soleado.

En pocas semanas, el esqueje empezará a enraizar y crecer.


🪴 5. El sustrato ideal para la vid

La vid no es exigente, pero prefiere suelos ligeros, sueltos y bien drenados.

Mezcla recomendada:

  • 50% tierra de jardín o tierra negra
  • 30% arena gruesa o perlita
  • 20% compost o humus de lombriz

Evita los suelos arcillosos o muy húmedos, ya que el exceso de agua puede pudrir las raíces.

💡 Truco: coloca piedras pequeñas o grava en el fondo de la maceta para asegurar un drenaje perfecto.


💧 6. Riego: la clave del equilibrio

El exceso de agua es el enemigo número uno de las vides.
Estas plantas resisten bien la sequía, pero no toleran el encharcamiento.

Consejos de riego:

  • Riega solo cuando la tierra esté seca al tacto.
  • En verano, cada 3 a 4 días suele ser suficiente.
  • En invierno, reduce los riegos.
  • Evita mojar las hojas para prevenir hongos.

🌿 Recuerda: es mejor regar poco y a profundidad que mucho y superficialmente.


🌸 7. Fertilización natural

Las vides agradecen un aporte moderado de nutrientes durante la temporada de crecimiento (primavera y verano).

Abonos naturales recomendados:

  • Compost orgánico o estiércol bien descompuesto.
  • Cáscaras de plátano (aportan potasio).
  • Cáscaras de huevo trituradas (fuente de calcio).
  • Infusión de cáscaras de papa o agua de arroz.

Aplica una pequeña cantidad cada 30 días alrededor de la base de la planta.
Evita los fertilizantes químicos en exceso: pueden provocar crecimiento rápido pero sin frutos.


✂️ 8. La poda: esencial para obtener uvas dulces

Continua en la siguiente pagina

Leave a Comment