El aceite esencial es un gran aliado contra el dolor:
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Mezcla unas gotas de aceite esencial de romero con aceite de oliva o coco.
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Masajea suavemente la zona afectada para aliviar contracturas, tensión o dolores musculares.
3. Baño de romero
Añade un puñado de hojas de romero en agua caliente y sumérgete 15 minutos. Te ayudará a:
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Relajar músculos
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Mejorar el ánimo
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Revitalizar la piel
4. Compresa de romero
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Hierve un puñado de hojas en agua.
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Empapa un paño limpio, escúrrelo y colócalo sobre la zona con dolor.
El calor y los principios activos del romero reducen la inflamación y calman rápidamente.
