Hacer este elixir mágico es tan simple como suena. Con solo dos ingredientes y unos minutos de preparación, tendrás un remedio listo para transformar tu rutina de bienestar.
Ingredientes:
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10–15 clavos enteros
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100 ml de aceite de bebé sin fragancia (elige una marca suave y de calidad)
Instrucciones:
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Tritura ligeramente los clavos en un mortero para liberar sus aceites esenciales.
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Colócalos en un frasco o botella de vidrio limpia y seca.
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Vierte el aceite de bebé sobre los clavos hasta cubrirlos completamente.
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Cierra bien el envase y guárdalo en un lugar fresco y oscuro por 3–5 días para que se infusione.
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Agita suavemente el frasco cada día para ayudar a que los aceites se mezclen.
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Tras la infusión, puedes colar los clavos para obtener un aceite más fino o dejarlos dentro para intensificar su efecto con el tiempo.
Consejo: Agita siempre el frasco antes de usar para distribuir de manera uniforme la esencia del clavo.
11 Beneficios Poderosos del Aceite de Bebé con Clavo
1. Alivia Dolor Muscular y Articular al Instante
El eugenol actúa como antiinflamatorio natural, reduciendo la hinchazón y el malestar. Masajea un poco en hombros, rodillas o espalda baja y siente cómo la tensión desaparece.
2. Combate Dolores de Cabeza de Forma Natural
Aplica unas gotas en las sienes y masajea suavemente. El calor del clavo combinado con sus propiedades analgésicas disuelve la tensión y aporta frescura.
3. Logra una Piel Clara y Radiante
Sus propiedades antibacterianas combaten el acné, reducen el enrojecimiento y ayudan a desvanecer manchas oscuras. Úsalo como hidratante nocturno (evitando el contorno de ojos).
4. Repele Mosquitos sin Químicos
El aroma potente del clavo actúa como repelente natural. Úsalo en la piel expuesta antes de salir al aire libre.
5. Alivia Molestias Dentales y de Encías (uso externo)
Masajea un poco en la mandíbula para calmar inflamaciones relacionadas con dolores dentales.