200 g de yogur griego entero (o ricotta light bien escurrida)
120 g de galletas sin azúcar (o galletas Pavesini clásicas)
2 cucharadas de café frío sin azúcar
2 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar
1 cucharada generosa de eritritol (o edulcorante natural equivalente o gotas de edulcorante de su elección)
Preparación
Triturar: Moler finamente las galletas en un tazón grande hasta que parezcan arena gruesa.
Añade el café frío poco a poco, removiendo con una cuchara para que el líquido se absorba uniformemente y la mezcla se ablande.
En otro bol, mezcla el yogur griego con el eritritol hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
Añade las galletas ablandadas a la mezcla de yogur, removiendo lentamente para evitar que la mezcla quede demasiado líquida. El resultado debe ser firme pero manejable.
Con las manos ligeramente húmedas, toma pequeñas porciones de masa y forma bolas uniformes de unos 20-25 gramos cada una.
Reboza cada trufa en el cacao en polvo sin azúcar, asegurándote de que se adhiera bien a toda la superficie.
Coloca las trufas en una bandeja de horno forrada con papel vegetal y refrigera durante al menos 1 hora para que se endurezcan perfectamente.
Consejos
Para una consistencia más espesa, puedes añadir una cucharada de harina de almendras a la masa.
Recomendamos conservar las trufas en el refrigerador, tapadas, hasta 4 días.
Para un efecto más elegante, sirva las trufas en ramequines individuales.
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