“(Los padres) necesitan sentarse y conversar con sus hijos, y simplemente iniciar esa conversación amablemente con ellos. Ciertamente no sabíamos lo que estaba pasando.”
Desde 2009, la alarmante tendencia del “chroming” es responsable de la muerte de varios niños en Australia y en todo el mundo.
El chroming puede provocar convulsiones, ataques cardíacos, asfixia, muerte súbita por inhalación, coma e insuficiencia orgánica, resulta atractivo para los jóvenes como método para conseguir un efecto inmediato a corto plazo.
