¿Cuándo deberías aplicar este truco?
Si tu orquídea está sana, puedes usar la infusión de ajo una vez al mes como protección preventiva. Pero si notas alguno de estos síntomas, conviene actuar:
Las hojas se ven blandas, amarillas o con manchas
Las raíces están negras o demasiado húmedas
No florece desde hace muchos meses
Hay moho blanco en el sustrato
Aparecen insectos en la maceta
En esos casos, el ajo puede ayudar a frenar el problema sin necesidad de usar fungicidas químicos.
¿Puedo combinar el ajo con otros ingredientes?
Sí, pero con cuidado. Algunos jardineros mezclan el ajo con otros ingredientes naturales para potenciar su efecto. Aquí van algunas ideas:
Canela en polvo: también es antifúngica. Puedes añadir una pizca al agua de ajo.
Cáscara de plátano: aporta potasio, ideal para estimular la floración.
Jugo de limón: unas gotas ayudan a bajar el pH si el agua de tu zona es muy alcalina.
🔸 No combines más de dos ingredientes por vez. Lo simple suele funcionar mejor.
Preguntas frecuentes
¿El ajo deja olor en la planta?
No. El olor desaparece rápidamente, sobre todo si se aplica por infusión.
¿Es mejor el ajo crudo o cocido?
Siempre usa ajo crudo. Cocido pierde sus propiedades.
¿Se puede usar ajo en orquídeas recién trasplantadas?
Mejor espera dos o tres semanas, hasta que la planta se haya adaptado.
¿Funciona este truco en otras plantas?
Sí, también es útil en plantas de interior, suculentas y hortalizas como tomates o pimientos.
¿Qué pasa si uso demasiado ajo?
Un exceso puede alterar el pH del sustrato y quemar raíces. No lo uses más de lo indicado.