Otro futuro brillante perdido
Julia era más que una deportista condecorada. Era profesora, mentora e inspiración para innumerables jóvenes patinadores que soñaban con seguir sus pasos. Perderla con solo 23 años es un doloroso recordatorio de lo frágil que puede ser la vida.
Lamentablemente, el mundo del patinaje artístico se vio afectado por otra tragedia desgarradora, pocos días después de la prematura muerte de Julia.
El lunes, Matilda Ferrari, de 15 años, fue atropellada por un camión cuando se dirigía al colegio en Trentino y resultó mortalmente herida. El accidente tuvo lugar en Giustino, Italia. Los servicios de emergencia y un helicóptero de rescate llegaron rápidamente, pero a pesar de sus esfuerzos, fue demasiado tarde para salvar a la joven patinadora.
Ferrari, recordada como una joven ambiciosa, disciplinada y una estrella en ascenso en su región, era considerada uno de los jóvenes talentos más prometedores del patinaje sobre hielo.
Según los informes locales, el accidente se produjo cuando cruzaba la calle. Algunos medios sugirieron que podría haber estado intentando coger un autobús, aunque esto no se ha confirmado oficialmente. Las autoridades siguen investigando las circunstancias exactas.
La tragedia ha dejado en estado de shock al pueblo italiano de montaña. El alcalde Manuel Cosi lo describió como un «momento de gran tristeza» y expresó sus condolencias a la familia Ferrari. «Giustino ha perdido a una estrella», dijo.