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Prevenir el deterioro cognitivo: estimula las áreas del cerebro relacionadas con la memoria, el razonamiento y la atención.
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Reactivar la concentración: mejora la capacidad de recordar información reciente y mantener el enfoque en actividades cotidianas.
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Fortalecer la salud cerebral sin fármacos: es una práctica natural que favorece la neuroplasticidad, es decir, la capacidad del cerebro para adaptarse y crear nuevas conexiones.
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Mantener la mente clara después de los 60: contribuye a una mejor agilidad mental, ideal para quienes desean conservar su independencia y lucidez con el paso del tiempo.
¿En qué consiste este ejercicio sencillo?
El ejercicio que se propone es una combinación de estimulación mental y coordinación motora, dos elementos clave para activar ambos hemisferios del cerebro. Su versión más utilizada consiste en realizar movimientos opuestos con las manos mientras se repite una secuencia mental o se recuerda una palabra clave.
Esta mezcla de coordinación, ritmo y memoria obliga al cerebro a “despertar”, generando mayor actividad neuronal en pocos segundos.
