-
Pelá y picá 4 dientes de ajo frescos.
-
Colocalos en un frasco de vidrio pequeño y agregá ½ taza de miel pura.
-
Mezclá bien, tapá el frasco y dejalo reposar durante 24 horas a temperatura ambiente.
-
Al día siguiente, consumí una cucharadita diaria en ayunas.
Este preparado actúa como un antibiótico natural que refuerza el sistema inmune y protege contra infecciones virales y bacterianas.
Otras formas de aprovechar sus beneficios
-
Infusión de ajo y limón: herví una taza de agua con un diente de ajo machacado y el jugo de medio limón. Ideal para aliviar la garganta irritada y limpiar las vías respiratorias.
-
Aceite medicinal de ajo: colocá 3 dientes de ajo picados en ½ taza de aceite de oliva, dejá reposar 3 días y usalo para masajear zonas con dolores articulares o musculares.
-
Ajo en las comidas: agregalo crudo o ligeramente cocido al final de la cocción para conservar sus propiedades activas.