
Si lo primero que ves es una paloma, símbolo de paz y amor, significa que tienes un corazón puro. La tranquilidad y la paciencia son clave en tu vida, permitiéndote afrontar incluso las situaciones más estresantes con claridad y sabiduría. Además, aunque a veces encuentres paz interior, tu presencia infunde descanso, serenidad y paz a quienes te rodean.