Los orificios del quemador se tapan con grasa o restos de comida. Esto reduce la salida de gas y hace que la llama sea amarilla, lo que significa pérdida de energía.
👉 Límpialos con un cepillo y un poco de vinagre una vez por semana.
🍋 2. El truco del limón y la moneda
Muchos hogares en América Latina han probado este método: colocar una moneda limpia cerca del regulador y frotar el borde con medio limón.
El ácido del limón ayuda a eliminar la humedad y pequeñas partículas de grasa, manteniendo las conexiones más limpias y seguras.
⚠️ No es magia, pero ayuda a mejorar la presión del gas si había residuos.
🔥 3. Usa ollas del tamaño adecuado
Si usas una olla pequeña en una hornilla grande, parte de la llama se desperdicia.
✅ Ajusta la hornilla al tamaño del recipiente.
✅ Siempre cocina con tapa: conserva el calor y reduce el tiempo de cocción.
🧊 4. Controla las fugas
A veces el gas se escapa sin que lo notes. Mezcla agua y jabón, aplícala sobre las conexiones y observa: si salen burbujas, hay una fuga.
🧯 Repara o cambia la manguera de inmediato.