El árbol de jade (Crassula ovata), también conocido como planta del dinero, planta de la amistad o árbol de la fortuna, es una de las suculentas más populares del mundo. Se cultiva por su resistencia, su aspecto elegante y su simbolismo: representa la prosperidad y la energía positiva.
Pero más allá de su belleza, muchos desconocen que el jade puede florecer profusamente y perfumar el hogar con un aroma suave y agradable. El problema es que no todos logran que su planta florezca, incluso después de años de cuidados.
La buena noticia es que existe un ingrediente sencillo y económico que puede despertar su floración dormida: la aspirina.
1. Por qué la mayoría de los árboles de jade no florecen
La Crassula ovata no florece fácilmente en interiores porque necesita condiciones específicas para hacerlo. En su hábitat natural, en las regiones secas de Sudáfrica, las flores aparecen después de una temporada de sequía ligera seguida de días soleados y noches frescas.
Las principales razones por las que tu jade no florece son:
- Exceso de riego: el sustrato demasiado húmedo impide la formación de botones florales.
- Temperaturas altas todo el año: el jade necesita noches frescas para activar la floración.
- Demasiado nitrógeno en el abono: promueve hojas grandes, pero no flores.
- Falta de luz solar directa: sin suficiente energía, la planta no produce capullos.
- Ausencia de descanso invernal: la planta requiere un periodo de reposo con menos agua y temperatura más baja.
Cuando se cumplen las condiciones naturales y se añade el estímulo adecuado —como la aspirina—, el jade reacciona con una floración impresionante.