Yemas de Huevo Grandes: Recuerda que es más fácil separar las yemas cuando aún están frías del refrigerador, pero debes dejar que se atemperen antes de empezar la receta. ¡Y no tires las claras sobrantes! Aquí te explicamos cómo usarlas.
Azúcar Granulado: Puedes sustituirlo por la misma cantidad de azúcar extrafino o azúcar de caña puro menos procesado. Nata para batir: Cuanta más grasa añada, más cremoso quedará el relleno. La nata para batir (también conocida como “nata doble”) tiene el mayor porcentaje de grasa láctea, pero puede usar nata para montar un poco más ligera con excelentes resultados.
Queso Mascarpone: Este queso suave, ligeramente dulce y con sabor a leche es fundamental en cualquier receta de tiramisú italiano auténtico. Lo encontrará en la sección de “quesos de lujo” de la mayoría de los supermercados.
Extracto de vainilla: También puede usar la misma cantidad de pasta de vainilla, que le dará unas bonitas motas negras al relleno cremoso.
Espresso preparado: El espresso es tradicional, pero puede usar cualquier café preparado con mucha intensidad o cold brew.
Galletas Savoiardi (bizcochos de soletilla): Si las prepara desde cero, este postre sabrá igual que lo hacía la abuela.
Licor de café/Marsala/Brandy: Un toque de alcohol le da al tiramisú un sabor más auténtico, ¡pero puede omitirlo si lo prefiere! Cacao sin azúcar: si es posible, utilice cacao procesado holandés para obtener un sabor menos ácido y más achocolatado.
