Quien haya ido a la escuela en los años 80, 90 o 2000 seguramente la recuerda: la clásica goma de dos colores.
De un lado, la parte rosada o roja, suave y perfecta para borrar lápiz.
Del otro, la misteriosa parte azul, más dura y rugosa, que prometía algo que casi nunca cumplía: borrar tinta de bolígrafo.
La frustración era universal. Intentar borrar un error de pluma terminaba, en el mejor de los casos, con una mancha… y en el peor, con un agujero en la hoja.
Pero ¿y si te dijéramos que nunca fue diseñada para borrar tinta?
Su verdadera función es mucho más interesante y útil de lo que pensábamos.
❌ El mito que confundió a toda una generación
Durante décadas, se creyó que la parte azul servía para borrar tinta. La idea parecía lógica:
si la parte suave era para grafito, la parte más “fuerte” debía ser para tinta.
Sin embargo, lo que realmente ocurría era un desastre: papel dañado y fibras arrancadas.
⚗️ Por qué no borra tinta en el papel común
La explicación está en su composición química.
La parte azul no disuelve la tinta; en realidad, contiene materiales abrasivos como piedra pómez.
En lugar de “borrar”, raspa la superficie del papel, funcionando como una lija muy fina.
Y cuando se trata de hojas delgadas, esa abrasión simplemente destruye el papel.
🪵 La verdadera función: borrar en superficies más duras
Lejos de los cuadernos escolares, la parte azul revela su propósito real:
fue creada para borrar marcas de lápiz en materiales más resistentes y porosos,
donde una goma normal no sería eficaz.
🧰 Usos prácticos que probablemente no conocías:
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Papel grueso o de alta gramaje
En cartulinas, papeles para dibujo o acuarela, la parte azul puede eliminar el grafito sin dañar la superficie. -
Madera sin tratar
Perfecta para borrar marcas de lápiz utilizadas en carpintería o bricolaje. -
Paredes y yeso
Ideal para eliminar las marcas hechas al medir antes de colgar cuadros o estantes. -
Contactos metálicos
Su textura abrasiva puede limpiar terminales oxidados de cartuchos, conectores o circuitos electrónicos antiguos.
💭 Entre la nostalgia y la funcionalidad
A pesar de su función específica, el borrador bicolor sigue apareciendo en los estuches escolares más por tradición y nostalgia que por necesidad real.
Es un ícono de la infancia que evoca recuerdos de clases, dibujos y errores convertidos en aprendizaje.
🧑🎨 Entonces, ¿quién debería usar la parte azul?
Depende de lo que necesites:
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Para el uso diario en papel común, lo mejor sigue siendo una goma blanca y blanda.
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Pero si eres artista, diseñador, carpintero o aficionado a las manualidades, la parte azul puede ser una aliada invaluable.
✨ Conclusión
La próxima vez que tengas una goma de dos colores en la mano, recuerda:
la parte azul no es un error de diseño, sino una herramienta especializada que espera el material adecuado para brillar.