El Proyecto Punto y Coma nació en 2013 con un propósito claro: crear conciencia sobre la salud mental y la prevención del suicidio. La iniciativa busca eliminar el estigma en torno a los trastornos emocionales y brindar apoyo a quienes han atravesado momentos difíciles.
El uso del punto y coma como símbolo es una metáfora que representa una pausa en una oración en lugar de un final definitivo. En este contexto, se convierte en un recordatorio de que, aunque alguien pueda haber enfrentado situaciones difíciles, su historia aún continúa. Este tatuaje se ha convertido en un emblema de superación, resiliencia y esperanza para muchas personas.
A lo largo de los años, el significado de este tatuaje ha resonado en diversas comunidades y ha sido adoptado por aquellos que han luchado contra la ansiedad, la depresión y otros problemas de salud mental. Para muchos, es un símbolo de fortaleza personal y una forma de apoyar a otros que enfrentan batallas similares.
