El can se ha trasladado a vivir en el cementerio junto al mausoleo en el que descansa su amo fallecido

El duelo por la muerte de un familiar cercano es un proceso difícil de afrontar. Cada persona lo realiza como buenamente puede y no existen fórmulas concretas correctas, ni técnicas infalibles para superarlo.
Esto todavía cobra más sentido si hablamos de animales tan fieles como los perros. A la vista está el conocido caso de Hachiko, un perro japonés de raza akita, recordado por haber esperado a su amo, el profesor Hidesaburo Ueno, en la estación de Shibuya, cerca de nueve años después de la muerte de este. De este episodio se llegaron a realizar varias películas como Siempre a tu lado, Hachiko (2009) o Hachiko Monogatari (1987).