El piloto del helicóptero turístico que se estrelló ayer en el río Hudson, en Nueva York, en el que murieron seis personas, entre ellas la familia del ejecutivo de Siemens, Agustín Escobar, advirtió a su base de que el helicóptero necesitaba repostar.
Trágicos informaciones de testigos presenciales documentaron cómo el helicóptero en cuestión «se partió por la mitad» antes de precipitarse cerca del muelle 40 alrededor de las 3:15 de la tarde, del jueves 10 de abril. Los seis personas que iban a bordo, Agustín Escobar, su esposa Mercè Camps y sus tres hijos, de cuatro, cinco y once años, así como el piloto de 36 años, perdieron la vida.
Escobar era el director general de Infraestructura Ferroviaria de Siemens Mobility y expresidente de la filial española de la empresa tecnológica. Según el Daily Mail, él y su familia habían llegado a Nueva York desde Barcelona ese mismo día, antes del accidente fatal.
Al parecer, el helicóptero estuvo en el aire durante unos 16 minutos en un recorrido turístico, despegando del helipuerto de Wall Street y dando vueltas alrededor de la Estatua de la Libertad antes de sobrevolar el río Hudson hasta el puente George Washington.