Lava bien las agujas verdes y pícalas en trozos pequeños. Añade un pequeño puñado a una taza de agua hirviendo. Deja reposar 10 minutos y cuela. Este té tradicional es utilizado para apoyar la inmunidad, aliviar la garganta, mejorar la digestión y despejar vías respiratorias.
2. Inhalación de vapor de pino
Coloca agujas frescas o secas en un recipiente con agua caliente. Cubre la cabeza con una toalla e inhala el vapor durante 5 a 10 minutos. Es un método sencillo para aliviar congestión nasal, facilitar la respiración y aflojar mucosidad.
3. Aceite infusionado con agujas de pino
Llena un frasco con agujas limpias y completamente secas. Cúbrelas con aceite de oliva y deja reposar entre 3 y 4 semanas en un lugar cálido, agitando de vez en cuando. Se utiliza como aceite de masaje para dolores articulares, musculares y para relajar zonas tensas.
4. Baño aromático de pino
Coloca agujas de pino dentro de una bolsita de tela o calcetín limpio. Añade la bolsita al agua tibia de la bañera. Este baño aromático ayuda a relajar los músculos, calmar irritaciones leves de la piel y reducir el estrés acumulado.
5. Limpiador natural con vinagre y pino
Llena un frasco con agujas y cúbrelas con vinagre blanco. Deja reposar entre 2 y 3 semanas y luego cuela la mezcla. El resultado es un limpiador natural con aroma fresco que ayuda a desodorizar y eliminar malos olores en superficies domésticas.
6. Enjuague capilar fortalecedor
Hierve un puñado de agujas durante 15 minutos. Deja enfriar, cuela y utilízalo después del champú como enjuague final. Puede aportar brillo, frescura, fortalecer el cuero cabelludo y mejorar la vitalidad del cabello.
7. Bolsitas aromáticas repelentes
Seca por completo las agujas y colócalas dentro de pequeñas bolsitas de tela. Se pueden poner en armarios, cajones, almohadas o autos. Proporcionan un aroma limpio y ayudan a repeler insectos de forma natural.
8. Repelente de humo de pino