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Eugenol: analgésico, antiinflamatorio y antibacteriano
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Flavonoides: antioxidantes
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Fibra: mejora digestión y colesterol
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Vitaminas C, K y E: refuerzan defensas y piel
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Minerales: magnesio, calcio y manganeso fortalecen huesos y sistema nervioso
✅ Conclusión
El clavo de olor es mucho más que una especia. Masticar 2 clavos al día o usarlo en infusiones, mieles y aceites caseros es una manera fácil y práctica de mejorar tu digestión, circulación, energía, y fortalecer tus defensas.
💡 Tip: Empieza poco a poco y deja que este pequeño tesoro natural se convierta en tu aliado diario para una vida más sana y equilibrada.
