El oso: fuerza silenciosa
Sólido como una roca, el oso no se deja manipular fácilmente. Si fue él quien te llamó, encarnas estabilidad, fiabilidad y cierta sabiduría. Sabes lo que quieres, y nada ni nadie te hará cambiar de opinión a la ligera. Una verdadera fortaleza… siempre y cuando no te vuelvas demasiado rígido. ¡Abrirse a lo inesperado a veces puede ser una experiencia positiva !
La Jirafa: La intuitiva posada (en el buen sentido de la palabra)
Con la cabeza en las nubes, pero con los pies bien plantados, la jirafa simboliza una visión original y una auténtica capacidad de análisis. Si esto es lo primero que viste, probablemente seas un gran observador, capaz de tomar distancia de las situaciones. Ves lo que otros ignoran… ¡siempre y cuando no pierdas el contacto con el suelo!