-
No lo uses todos los días: Dos veces por semana es suficiente para evitar saturar el cuero cabelludo.
-
No lo apliques en heridas o zonas irritadas: El ajo puede causar ardor en pieles sensibles.
-
Si el olor te resulta fuerte: Podés mezclarlo con más aceite portador o usar un shampoo con aroma intenso al enjuagar.
Conclusión
El aceite de ajo es una herramienta poderosa y económica para mejorar la salud capilar desde la raíz. Prepararlo en casa es fácil, seguro y efectivo si se utiliza correctamente. Incorporalo a tu rutina semanal y descubrí cómo tu cabello puede volverse más fuerte, brillante y lleno de vida sin depender de tratamientos costosos.