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Estimula el crecimiento
Gracias a compuestos como el alicina y el azufre, mejora la circulación y activa los folículos pilosos. -
Previene la caída
Promueve la producción de colágeno, fortaleciendo las raíces y reduciendo la pérdida de cabello. -
Combate la caspa
Sus propiedades antifúngicas eliminan los microorganismos responsables de la descamación y la picazón. -
Fortalece el cabello
Rico en vitamina C, B6, selenio y zinc, aporta nutrientes clave para un cabello fuerte y resistente. -
Podría ayudar a prevenir las canas
Aunque no hay pruebas científicas concluyentes, se cree que estimula las células que producen melanina. -
Aporta brillo y suavidad
Combinado con aceites como el de coco u oliva, hidrata profundamente y mejora la textura general del cabello.
Recomendaciones adicionales
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No lo uses todos los días: Dos veces por semana es suficiente para evitar saturar el cuero cabelludo.
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No lo apliques en heridas o zonas irritadas: El ajo puede causar ardor en pieles sensibles.
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Si el olor te resulta fuerte: Podés mezclarlo con más aceite portador o usar un shampoo con aroma intenso al enjuagar.