Las arrugas se forman especialmente en pieles secas y con poca elasticidad. Su aparición está determinada por varios factores, en su mayoría genéticos, aunque los factores ambientales —como la exposición al sol, el estrés o una mala hidratación— también desempeñan un papel importante. Estas líneas de expresión pueden presentarse en distintas zonas del rostro y tener diversos grados de profundidad.
A veces, sin embargo, las arrugas no resultan molestas. Por el contrario, pueden realzar la apariencia de una persona, dándole ese aire de sabiduría, serenidad y experiencia que muchos consideran encantador. Pero no todos lo ven así.