Paso 1: Secar bien los filetes de pescado con papel absorbente para eliminar el exceso de humedad; este paso es esencial para que la piel quede crujiente. Luego, sazonar con sal y pimienta por ambos lados y rociar con jugo de limón. Deje reposar a temperatura ambiente durante 10 minutos; esto ayudará a que el pescado conserve su delicada textura y absorba el sabor del limón.
Paso 2: Caliente el aceite de oliva en una sartén antiadherente a fuego medio. Cuando el aceite empiece a brillar ligeramente, añada los filetes con la piel hacia abajo. No los mueva hasta que la piel esté bien crujiente y dorada, aproximadamente de 5 a 6 minutos. Percibirá un ligero y agradable aroma a fritura y verá cómo se forma una costra apetitosa.
Paso 3: Con cuidado, dé la vuelta al pescado y añada el ajo picado a la sartén; se dorará ligeramente, desprendiendo un aroma irresistible. Deje que los filetes se cocinen durante otros 3 o 4 minutos, hasta que el pescado esté opaco y se desmenuce fácilmente con un tenedor.
Paso 4: Mientras tanto, prepare la salsa opcional: mezcle el yogur griego con la mostaza, el eneldo, la sal, la pimienta y un poco de azúcar para equilibrar los sabores. Es una salsa cremosa, refrescante y con un contraste delicioso que combina a la perfección con la textura crujiente del pescado.
Paso 5: Sirve inmediatamente, espolvoreando el pescado con perejil fresco y, si lo deseas, la salsa aparte. Imagina el pescado deshaciéndose en tu boca, con su ligero sabor a limón, el ajo crujiente y la frescura del perejil: ¡un verdadero placer!
Variaciones y consejos
Puedes usar cualquier tipo de pescado fileteado; el salmón y la dorada son ideales para principiantes.
En lugar de ajo, prueba a añadir rodajas finas de lima para un toque cítrico diferente.
Si no tienes una sartén antiadherente, usa una sartén de hierro fundido bien caliente para conseguir una costra perfecta.
Deja que el pescado alcance la temperatura ambiente antes de cocinarlo, de lo contrario se cocinará de forma desigual.
Para darle un toque mediterráneo, puedes añadir alcaparras y tomates secos a la sartén casi al final.
Cómo me gusta servir este plato
Me gusta servirlo con una ensalada fresca de verano o verduras a la parrilla. En los días más fríos, un acompañamiento de puré de patatas cremoso o arroz con hierbas le da un toque reconfortante. Nunca olvido añadir una generosa rodaja de limón, que intensifica los sabores y aporta frescura.
Notas: El pescado cocinado se conserva en el refrigerador hasta por dos días; recaliente suavemente en el horno o en una sartén para evitar que se seque.
Si prefiere evitar el aceite, puede hornear el pescado sobre papel de horno a 180 °C durante 15-20 minutos.
Conclusión: Esta receta siempre funciona porque apuesta por la sencillez y prioriza los ingredientes frescos y técnicas sencillas pero esenciales. ¡El resultado es un pescado perfecto, listo para conquistarle!
