Los cactus de Navidad son unas de las plantas de interior más encantadoras, pero también unas de las menos comprendidas. Muchos creen que son difíciles de hacer florecer o que lo harán en el momento menos oportuno. Sin embargo, siguiendo algunos secretos simples, podrás disfrutar de sus flores coloridas cada año.
Aunque son suculentas, su cuidado se asemeja más al de las plantas tropicales. Originarios de Brasil, crecen en sotobosques húmedos y sombreados, lo que explica sus necesidades especiales de luz, temperatura y humedad.
Luz y temperatura
Para florecer, los cactus de Navidad necesitan:
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Luz indirecta abundante: Evita el sol directo intenso, que puede quemar sus hojas.
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Temperatura ideal: Entre 15 y 23 °C. No toleran el frío extremo.
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Opcional al aire libre: Si vives en un clima suave, pueden pasar tiempo afuera, pero protégelos de heladas y noches frías.
El control de temperatura es fundamental: los cambios bruscos pueden retrasar o impedir la floración.