El agua es la base de la vida. Cada célula, órgano y sistema del cuerpo depende de ella para funcionar correctamente.
Aun así, millones de personas no consumen la cantidad necesaria o lo hacen en los momentos menos adecuados del día.
Aquí te mostramos por qué mantenerse bien hidratado es esencial:
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Regula la temperatura corporal:
Gracias al sudor y la evaporación, el cuerpo mantiene su temperatura interna estable.
Si te deshidratas, este mecanismo se altera y puede provocar agotamiento, calambres o incluso golpes de calor. -
Favorece la digestión:
El agua ayuda a descomponer los alimentos y facilita la absorción de nutrientes.
Beber un vaso de agua tibia antes de las comidas puede estimular el sistema digestivo y prevenir molestias estomacales. -
Previene el estreñimiento:
Mantener el cuerpo hidratado permite que las heces conserven su humedad natural, facilitando su expulsión. -
Mantiene el equilibrio electrolítico:
Minerales como el sodio, el cloro y el potasio dependen del agua para circular correctamente y garantizar el buen funcionamiento muscular y nervioso. -
Piel sana y radiante:
Una hidratación constante ayuda a mantener la piel flexible, luminosa y libre de imperfecciones. El agua es el mejor cosmético natural. -
Más energía y claridad mental:
Incluso una leve deshidratación puede causar fatiga y falta de concentración.
Beber agua a lo largo del día te ayuda a mantenerte activo, enfocado y con mejor estado de ánimo.